Tiempo de cinismo
"Un
momento, ¿no nos conocemos?. Su cara me es conocida".
"¡Váyase o llamaré a mi criado".
"Es Norma Desmond, de las películas mudas. Era una
estrella".
"¡Y grande. Pero el cine ahora ya no lo es!"
"Ajá, cada vez lo hacen peor".
Diálogo
entre Joe Gillis y Norma Desmond
En 1950,
Wilder realiza una de sus películas mÁs feroces,
El crepúsculo de los dioses (Sunset Boulevard), que narra la historia
de Joe Gillis, un escritor de segunda que
se refugia en la mansión de Norma Desmond, antigua estrella
del cine mudo, la cual vive alejada de la realidad y sólo
acompañada por su criado Max, con quien estuvo casada.
A partir de ese momento, la actriz pretende que Joe corrija un
guión que ella ha escrito y que va a significar su regreso
al cine.
Wilder confesaría: "para mí esa película
es Hollywood; el guionista, el agente, la estrella olvidada,
todos eran retratos del natural"
La reacción a la película en los estudios fue tremenda
y el jefe de la MGM, Louis B. Meyer, se abalanzó sobre
Wilder completamente enfurecido, gritándole: "¡Bastardo,
ha arrastrado por el lodo a la industria que lo ha convertido
a usted en alguien y que le ha dado de comer. Habría que
alquitranarlo y emplumarlo y echarlo de la ciudad!". Wilder
no se inmutó. Se limitó a decirle: "Fuck you!".
Sin embargo la crítica no dudó
en alabar el filme: El N. Y. Times declaró: "El
crepúsculo de los dioses es una rara mezcla de guión cáustico,
interpretación magnífica, dirección magistral
y fotografía discretamente artística
con la que el público queda hechizado de manera automática
y cautivo de un clímax desgarrador" y
James Agee la definió como "como una película
muy valiente y el ejemplo más sobresaliente y logrado de
la obra de Hollywood".
La siguiente película de Wilder continuaría el tono
de dureza y crítica de El crepúsculo...;
El Gran Carnaval (Ace
in the hole),
1951, protagonizada por Kirk Douglas, es la historia de un periodista,
Charles Tatum (Dougas), despedido de un
diario neoyorkino, que encuentra trabajo en un periódico
de Alburquerque, en Nuevo México. Allí se entera
que un indio está atrapado en el fondo de una galería
minera. Dispuesto a sacar provecho de la noticia, consigue que
se adopte el modo más lento de salvación para escribir cada día
un capítulo sobre los hechos. [La película está
basada en un hecho real].
Este fue el primer gran fracaso de Wilder; las razones esgrimidas
fueron varias, pero la principal es que el público se veía
como gente vil, que en su mayor parte disfrutaba del dolor ajeno;
Wilder diría años después: "El
gran carnaval (Ice in the hole, 1951) era una película
muy buena; el argumento tenía fuerza y estaba bien trabajado. Pero la
gente no quería saber; la gente no quiere que le cuenten
que si hay un accidente en la calle y hay un herido grave, antes
de ir a a avisar a un médico, se quedan contemplando con
curiosidad morbosa la tragedia. Eso es lo que había en
la película: el circo, la música, la gente emborrachándose
y pasándoselo bien... Diría que no es un tema fácil
de digerir, la gente se sentía un poco culpable".
Las únicas críticas favorables ocurrieron
en Europa. La revista británica Today´s Cinema
la definió como "el ejemplo más brillante
del cine norteamericano".
Sabrina: tiempo de rosas y espinas
"Mira
esas piernas, ¿no son fantásticas?".
"Las últimas piernas que te parecieron fantásticas
le costaron a la familia 25.000 dólares".
Diálogo
Linus (H. Bogart) y su hermano.
"París es para los amantes. Tal vez por eso sólo
he estado 35 minutos"
Linus
Larrabee (H. Bogart)
En 1954
Wilder se acerca más que nunca a las películas que
producían la "maquina de sueños": dirige
Sabrina, protagonizada por Humphrey Bogart (Linus Larrabee) y Audrey Hepburn
(Sabrina). La película
trata sobre una inocente muchacha que esta enamorada del hijo menor
de una poderosa familia de la que su padre es chofer. De regreso
de un viaje a París ya crecida y con modales intenta conquistarlo,
chocando con la oposición del cabeza de familia, hermano
mayor de su amor: Linus Larrabee.
Si bien la película fue un gran éxito, su realización
tuvo varios problemas; el mayor era la animosidad de Bogart hacia
Wilder: "Bogart
no me podía soportar; tampoco podía soportar su
papel y no hacía un secreto de ambas cosas. Hasta entonces,
había interpretado sobre todo a tipos duros que llevaban
gabardina, que ocultaban sus sentimientos. Se había hecho
famoso por su papel de Rick en Casablanca y acababa de
ganar el Oscar por su papel en La reina de Africa. Y ahora
debía engañar a una muchachita cursi, para quedar,
finalmente, a su merced. A él esto no le gustaba".
Para demostrarlo, una mañana (Bogart) llegó al plató
y contó que la noche anterior había cenado con
Huston y habían estado hablando de directores de cine.
Y de quienes eran los mejores. Huston y él habían
elaborado una lista: "Y usted, Billy, no estaba entre
ellos. ¡Huston ni siquiera le mencionó!"
Marilyn: el infierno deseado
"Existen
más libros sobre Marilyn Monroe que sobre la II
Guerra Mundial.
Hay una cierta semejanza entre las dos: era el infierno, pero
valía la pena."
Billy Wilder
Wilder
se aburría rápido y luego de Sabrina realizó
dos películas mucho más sensuales y por las cuales
aún hoy se lo recuerda. La primera fue La picazón
del séptimo año (1955), protagonizadas por Marilyn Monroe (la chica) y Tom Ewell
(Richard
Sherman).
La trama se desarrolla en un verano en la ciudad de la Nueva York y
es la historia de un norteamericano medio, que lleva siete años
casado, durante los cuales no se ha separado de su mujer ni de
su hijo, pero a los que acaba de despedir en la estación,
camino de unas vacaciones que él no
podrá compartir. Para su sorpresa, se encontrará
con que los vecinos de arriba han dejado su apartamento a una
rubia espectacular... La escena que B: Wilder inmortalizó
es la de Marilyn parada sobre un respiradero con el vestido danzando
a su alrededor: "Cuando rodé con ella la escena de la
boca de ventilación del metro tenía la atención
del mundo. Se reunieron veinte mil personas, hubo caos de circulación
y una crisis matrimonial entre Joe DiMaggio y Marilyn. Reconozco
que yo también me habría puesto nervioso si veinte
mil personas hubieran estado observando una sóla cosa:
cómo mi mujer se levantaba las faldas por encima de la
cabeza".
La película fue el segundo gran éxito de Wilder
durante los 50, recaudando 12 millones de dólares, aunque
él se sentía molesto por la censura que lo obligó
a suavizar el tema sexual: "Yo quería para el papel
de marido a Walter Matthau, que le habría dado al papel
un fuerte trasfondo sexual, pero en aquella época no se
podía ni pensar que los dos adúlteros se acostaran
juntos en la película. Ni siquiera me permitieron que
apareciera una horquilla en la cama de él, al día
siguiente. Creo que la mojigatería de 1955 ha perjudicado
a la película".
Su segundo trabajo con Marilyn sería cuatro años
después en Con Faldas y a lo loco (Some like it hot), 1959. En
esa película también trabajarían Tony Cutis
(Joe) y Jack Lemmon
(Jerry). La trama
es simple y atractiva: Dos músicos desocupados presencian
la matanza del día de SanValentín. Sin dinero y
con la intención de salvar la vida, se contratan en una
orquesta de señoritas, que se marcha de gira al día
siguiente. Todo va bien hasta que Joe (Josephine) se enamora de Sugar, una chica
que toca en la orquesta y Jerry (Daphne) conoce a Osgood, un millonario
que también tiene sus propios planes para el futuro.
Si bien la película tuvo éxito, la filmación
no fue fácil y se evidenciaron varios problemas con Marilyn:
llegaba tarde, se olvidaba las letras (Hubo una escena que tuvo que rodarse
59 veces. El parlamento que decía era: "¿Dónde
está esa botella de bourbon?", mientras la buscaba
en un cajón),
quería que la película fuese a color y se negó
a bajar diez kilos para el rodaje.
Wilder diría sobre ella y su legendaria tardanza: "Sobre la impuntualidad
de Marilyn debo decir que tengo una vieja tía en Viena
que estaría en el plató cada mañana a las
seis y sería capaz de recitar los diálogos incluso
al revés. Pero, ¿quién querría verla?...
Además, mientras esperamos a Marilyn Monroe todo el equipo,
no perdemos totalmente el tiempo... Yo, sin ir más lejos,
tuve la oportunidad de leer Guerra y Paz y Los miserables".
Después de esta película Wilder no trabajó
más con Marilyn: "Me han preguntado si volveré
a trabajar con M. M, y tengo una respuesta clara. Lo he discutido
con mi médico, mi psiquiatra y mi contable, y todos me
han dicho que soy demasiado viejo y demasiado rico para someterme
de nuevo a una prueba semejante".
En el medio de sus trabajos con Marilyn había filmado
una película totalmente distinta: "Me aburro si
hago siempre lo mismo. Admiro a Hitchcock; pero no podría
trabajar como él, porque siempre hacía la misma
película. Me dije: "Ahora voy a hacer una película
mejor que Hitchcock" e hice Testigo de cargo (Witness for the prosecution,
1.958),
por ejemplo".
Wilder, el dulce
En
1963 Wilder filma uno de sus grandes éxitos: Irma,
la dulce. Protagonizada por Jack Lemmon (Nestor Patou) y Shirley MacLaine ("Irma la dulce"), la película
cuenta la historia de amor entre una puta parisina y un policía.
Ella está cansada de su chulo y desanimada por su trabajo
y lo llega a perder por culpa del policía, el cual se
acaba convirtiendo en su protector.
Hay una divertida anécdota sobre la película: "Mandaron a
un sacerdote al estudio porque en la película aparecía
una boda católica, y debía velar para que en esa
escena no sucediera nada blasfemo. Wilder cuenta cómo
el cura cada vez se sentía más y más a gusto
mientras las actrices disfrazadas de putas daban vueltas voluptuosas
a su alrededor".
En 1970 rueda lo que considera su obra personal: La Vida Privada
De Sherlock Holmes (The
private life of S. Holmes) basada en dos episodios de Sherlock Holmes,
sacados de los supuestos papeles legados del doctor Watson: el
primero trata de una bailarina rusa que quiere cruzar su hermoso
cuerpo con la inteligencia del detective; el segundo de una trampa que una espía
alemana le tiende, y de la que termina enamorándose.
Lamentablemente la película no tuvo éxito y eso
le trajo algunos problemas; sin embargo a lo largo de los años,
ha sido reconocida como un clásico de la filmografía
de Wilder.
En 1974, como si volviera a sus tiempos de escándalo, rueda
Primera Plana, (Front
Page),
basada en una obra de Hetch y MacArthur, que ya había
sido llevada al cine dos veces. La película cuenta
como un grupo de periodistas espera, en la sala de prensa de la
policía de Chicago, la ejecución de un hombre acusado
del asesinato de un agente del orden.
La visión de los periodistas inescrupulosos no lo ayudó
con la crítica, y, lo peor de todo, es que el propio Wilder
no estaba contento con los resultados: "En la actualidad,
creo que fue estúpido por mi parte hacer un remake de
Primera plana. Además, no rodé la película
porque yo mismo hubiera sido periodista de joven, como a menudo
se ha pretendido. No, mi error fue rodar una nueva versión
de una pieza de la que ya había una versión cinematográfica
convincente. Además, cuando Hetch y MacArthur escribieron
la historia era absolutamente actual. Es decir, es una sátira
de los años veinte sobre los años veinte. Cuando
se lleva al cine cincuenta años más tarde, se convierte
en una película costumbrista corriente".
La ultima película de Wilder, protagonizada por Jack Lemmon
(Victor Glooney) y Walter Matthau
(Trabucco) fue Aquí
un amigo (Buddy,
buddy)
1981. La historia trata de un asesino profesional y de un desempleado
a quien su mujer ha abandonado, que se alojan en el mismo hotel,
en habitaciones continuas, uno a la búsqueda de su mujer
y que pretende suicidarse; el otro haciendo los preparativos
propios de su profesión. El confuso marido se cruza constantemente
en el camino del asesino. Y se origina al paradoja de que
el gángster tiene que salvarle la vida en lugar
de matar a otro, porque el suicidio impediría el asesinato.
Lamentablemente la película fue un fracaso y el propio
Wilder sabía cual fue la falla: "Fue absolutamente
erróneo elegir a dos cómicos. Después de
haber rodado durante dos semanas me di cuenta que tendría
que haberle dado el papel de asesino a alguien que impresione,
y no a un cómico. A Clint Eastwood, en lugar de a W. Matthau".
Esperemos que Wilder, alejado de las cámaras pero no de
las vida, pueda cumplir su deseo: "Me gustaría morir a
los 104 años, completamente sano, asesinado por un marido
que me acabara de pillar, in fraganti, con su joven esposa."
Este artículo esta basado en la excelente y bien documentada
página de Juanjo sobre B. Wilder que conviene visitar:
http://members.es.tripod.de/bwilder/index.html
Filmografía
Billy Wilder
· Curvas peligrosas (Mauvaise graine), 1934, b/n.
· El mayor y la menor (The major and the minor), 1942,
b/n.
· Cinco tumbas al Cairo (Five graves to Cairo), 1943,
b/n.
· Perdición (Double indemnity), 1944, b/n.
· Días sin huella (The lost weekend), 1945, b/n.
· El vals del Emperador (The Emperor waltz), 1948, color.
· Berlín Occidente (A foreign affair), 1948, b/n.
· El crepúsculo de los dioses (Sunset Boulevard),
1950, b/n.
· El gran carnaval (Ace in the hole),1951, b/n.
· Traidor en el infierno (Stalag 17), 1953, b/n.
· Sabrina, 1954, b/n.
· La tentación vive arriba (The seven year itch),
1955, color.
· El héroe solitario / Lindberg: mi vuelo transoceánico
(The spirit of St. Louis), 1957, color.
· Ariane (Love in the afternoon), 1957, b/n.
· Testigo de cargo (Witness for the prosecution), 1958,
b/n.
· Con faldas y a lo loco (Some like it hot), 1959, b/n.
· El apartamento (The apartament), 1960, b/n.
· Uno, dos, tres (One, two, three), 1961, b/n.
· Irma la dulce (Irma la douce), 1963, color.
· Bésame, tonto (Kiss me, stupid), 1964, b/n.
· En bandeja de plata (The fortune cookie), 1966, b/n.
· La vida privada de Sherlock Holmes (The privat life
of S. Holmes), 1970, color.
· ¿Qué ocurrió entre mi padre y tu
madre? (Avanti!), 1972, color.
· Primera plana (The front page), 1974, color.
· Fedora, 1978, color.
· Aquí un amigo (Buddy, buddy), 1981, color.
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